ORGANIZAR LA DIVERSIDAD

ORGANIZAR LA DIVERSIDAD

Santos Guerra hace una crítica del modelo de escuela actual, y con esta crítica pretende ahondar en la sociedad educativa, es decir; en los centros escolares, proyectos de centro, profesorado, alumnos, etc..., con finalidad de conseguir una flexibilidad en las estructuras organizativas de centro, y que dicha estructura sirva para atender mejor a la realidad heterogénea de la escuela.

En el artículo se hace referencia a la rigidez de la institución, Santos Guerra dice que es cerrada, rutinaria, torpe y lenta. En mi reflexión, el autor es como si hiciese una radiografía de la institución, y al hablar de ésta, la define con una serie de adjetivos, como puede ser “institución cerrada”,  que significa que no atiende a necesidades especiales, en cuanto a personas, y en cuanto a realidades. También se diagnostica como rutinaria, y al aplicar dicho concepto,  supone que la institución  entra en  la apatía, en la dejadez, y en dejar de lado la innovación y la investigación, se podría decir, que se autolimita, y al mismo tiempo limita la óptima atención a la diversidad, y esto último es consecuencia de que las exigencias cada vez son más numerosas y diversas. Por último habla de que la institución se va convirtiendo en torpe y lenta, Santos Guerra intenta explicar que la institución se ha quedado estancada, y por ello su respuesta ante la diversidad existente en las aulas es lenta y a veces aparecen dificultades que no se pueden afrontar, o bien, que ya es demasiado tarde para afrontarlas, todo esto es consecuencia de la rigidez del currículo.

Toda esta crítica de Santos Guerra es debido a que la escuela está desempeñando una función homogenizadora, y dentro de esta función, se encuentra el rígido y universal currículo, ya que va enfocado a un individuo estandarizado, un individuo caracterizado por una serie de rasgos comunes de un modelo que ha de servir como patrón, aunque la realidad en el aula sea otra totalmente distinta. Por tanto el autor del artículo da importancia a la organización de la escuela y a la metodología utilizada, y nos hacer ver, que tanto la organización, como la metodología empleada, no han de ser iguales en todos los colegios, ya que cada centro está formado por contextos diferentes que influyen a la hora de educar a un colectivo de alumnos, por ello es responsabilidad del profesorado, implicarse no sólo en el conocimiento de cada uno de sus alumnos, sino de la realidad social y en entorno que rodea al centro.

Santos Guerra demanda un modelo de organización, y que dicha organización, no sólo esté llena de conceptos y significados, sino que se tenga en cuenta la diversidad, que sea un proyecto inspirado en la sensibilidad y que de él se deriven acciones coherentes, por ello no sólo demanda la idea, sino que también demanda la estructura necesaria para lograr dicho proyecto, y se debe hacer lo mismo con el currículo y con la metodología.

En mi reflexión acerca del artículo, me llama la atención como trata el autor el tema de la agrupación, ésta se suele hacer de forma homogénea, por edad, aunque según Santos Guerra, si se hace de esa forma conlleva al etiquetado, y esto trae graves riesgos, provoca segregación y no resuelve el problema del fracaso.

Para concluir con la crítica de Santos Guerra a la escuela actual, se hace necesario tocar el tema de la evaluación, puesto que la finalidad del aprendizaje es la evaluación. Si tendemos a huir de la homogeneización  y a ser más flexibles a hora de impartir las materias, tenemos que ser consecuentes y hacer lo mismo con la evaluación, esta ha de ser justa, y  se ha diversificar los tiempos y los modelos de la misma.